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Ana Sanz Campos

Salvador Macías

Salvador Macías

Es... sencillamente encantador. Buena persona donde las haya... No se limita a realizar su trabajo diario, también es una "cabeza pensante" de qué granito de arena puede aportar para hacer felices a los demás.

Ha puesto en marcha varios proyectos solidarios, y además colabora en todos los que se encuentra en el camino. Admirable por su energía positiva y la sonrisa que siempre le acompaña.

En la fotografía estaba en Kosovo repartiendo juguetes y material escolar para los niños de las guarderías.  Y hace unos meses tuvo una gran idea de crear un equipo de fútbol solidario, en el que hay unos socios (empresas o particulares) y cada gol vale dinero, al final de la temporada se aportará la suma total para un proyecto colaborando con la entidad "Save de Children".

http://www.equiposolidario.es/

Gracias Salvador por que además de la importancia económica que tienen estos proyectos, has involucrado a muchas personas ajenas a estos temas y las has acercado un poco más a la realidad de los que tienen necesidades.     

3 comentarios

ALFONSO -

Si tenemos que buscar una persona que sea el ejemplo perfecto de lo que se entiende por "un hombre de proyectos", ése es Salvador. Hasta ahora ha alumbrado varios muy sonados, como el del equipo solidario, pero como su corazón y su cabeza, que van al unísono, no se detienen nunca, seguro que pronto nos sorprenderá con otros. No cambies nunca, por favor.

Javier -

...y un tío estupendo, divertido, solidario, amigo, buena gente y dispuesto a echar un cable en cuanto lo necesitas. ¡Enhorabuena por ese premio que acaban de daros!

Laura -

y si, es él, es el HOMBRE, y lo que es mejor y mas importante: es mi padre. Hombre de principios, ideales y ante todo mucha voluntad, con la mente abierta al mundo pero sin perder en ningun momento su norte y su fin. Ideas brillantes (aunque algunas se tengan que pulir de vez en cuando)y ante todo muy claras, pues sabe lo que quiere, como y por qué. Así es, y mejor de lo que podría explicar; así es ÉL, y orgullosa estoy de poder decir: sí, es mi padre.