Benito Forcano Cebollada
Fue el sacerdote de todos mis años en "los scouts" y sigue siendo un hombre entrañable al que las experiencias de la vida sumadas a su personalidad le han convertido en un ser muy especial. Inquieto, jovial, sereno... muchas veces he dicho que ojalá hubiera más como él en la Iglesia.
Siempre con sus sandalias, en invierno, con lluvia o como sea, apenas tiene pertenencias materiales porque es tremendamente coherente con lo que predica: la sencillez, la espiritualidad y la solidaridad.
No desaprovecha ni una sola ocasión para "pedir dinero", sabe que, pidiéndonos a los que la vida no nos trata mal, tiene la posibilidad de darles a los que menos tienen, él ha sido testigo directo durante sus años de misionero en Puerto Rico y República Dominicana. Sigue vinculado a varias familias a las que envía dinero para su desarrollo a través de una ONG, por ello es comprensible su casi obsesión por enviar cuanto más mejor... la necesidad es inabarcable. Tomando un café con él un día en la plaza de El Pilar me dijo: -Ana no quiero hacer grandes cosas, sólo ayudar en lo que esté en mis manos-. ¡Qué grande eres Benito!
Aquí dejo el texto de una entrevista que le hizo hace unos meses Antonio Martínez. Actualmente ya no está en Peralta de la Sal, se encuentra dando clases de apoyo en un colegio en Zaragoza, además de algunas otras actividades.
Benito Forcano Cebollada es un sacerdote escolapio al que su dilatada historia religiosa vivida desde la perspectiva espiritual y formación calasancia le ha llevado a expandir el Evangelio desde los colegios de su orden y en diferentes parroquias. Nacido en Anento, junto a Daroca, desde su ordenación ha conocido las tierras y gentes del propio Daroca, Barbastro, Alcañiz, Soria, Zaragoza y, por último, de Puerto Rico, donde permaneció 12 años hasta recalar en Peralta de la Sal, cuna del santo fundador. Benito Forcano Cebollada.
Dice el padre Benito Forcano que Puerto Rico es “un mundo totalmente distinto al que estamos viviendo aquí (Peralta de la Sal, Calasanz y Gabasa), de poco movimiento y de escasa población. Allí se vive a otro ritmo, aunque nos entendemos perfectamente por el habla castellana, pero ciertas costumbres, intereses y formas son muy distintas.
El Caribe es insospechado”. El padre Benito Forcano nació en el “pequeñito pueblo de Anento”, próximo a Daroca. De este lugar dice que “tiene unos rincones
muy bellos, y bien vale un viaje o más para conocerlos”. Allí aprendió sus primeros pasos y las letras, pasando luego al Colegio Escolapio de Daroca con la intención de ingresar como “aspirante junior y novicio para Escolapio, y desde los comienzos parece que la vocación se manifestó”. El padre Forcano tiene en Madrid otro hermano sacerdote teólogo integrado en la Teología de la Liberación.
Su ordenación sacerdotal tuvo lugar en su pueblo de Anento, a cargo del obispo Arturo Quintanilla, “un obispo que estuvo encarcelado en China durante bastante tiempo”, según dice el padre Forcano. Luego vendrían alternativamente los destinos de Daroca, Barbastro, Zaragoza, Alcañiz, Soria y Puerto Rico durante doce
años, y por último Peralta de la Sal, donde lleva escasos meses.
“Donde he estado lo habré hecho bien o mal, no lo sé, teniendo la responsabilidad como Rector o Director de todos ellos, incluso en algunos lugares como párroco, son los casos de Soria, Puerto Rico y ahora en Peralta, con los núcleos añadidos de Calasanz y Gabasa”.
La aceptación de la Iglesia Católica y el Evangelio “es como en todos los sitios. Hay gente que la acepta y vive plenamente, con generosidad y sencillez. Así lo he vivido a través del colegio, de la parroquia y de los grupos juveniles”.
En cuanto a sus vivencias más intensas e importantes las ha experimentado en Puerto Rico y la República Dominicana, donde “fundamos una ONG para poder escolarizar y ayudar a niños y familias. Aquello, si no se ve y se vive, no se entiende.
Los barrios están en la pobreza extrema con los niños por las calles, en los límites con Haití. Una situación bastante deplorable”.
Para el padre Forcano, el ‘caos’ es evitable. “Si se quiere se pueden remediar estas situaciones. Los grandes, los que tienen dinero, no siendo egoístas, vividiendo equilibradamente las cosas. Solo así se puede remediar”.
7 comentarios
Carlos Javier Lobalzo -
julian aso -
Rosa Carrion -
Luis A. Ramírez -
Hilda Jorge -
Ana Sanz -
Un saludo
Pere M -
Te agradecere me indiques donde puedo localizarlo o si hay algun e-mail que el pueda responder.
Muchas gracias