¿En qué quedamos?

Por un lado desde las instituciones públicas y más todavía en estos momentos de crisis económica nos estimulan para la compra de coches. Todo es que caen las ventas, el sector se hunde y nos incentivan con la rebaja de impuestos, el Plan 2000 E sin ir más lejos apuesta por dar una ayuda directa hasta de 2000 € por la compra de un vehículo (que luego rebajaron a 1500 €).

Sin embargo, tampoco cesan en animarnos a utilizar el transporte público. Hoy nos despertamos en Zaragoza con la noticia de que el tranvía sólo será efectivo si el 30% de los coches que pasamos habitualmente por la Gran Vía lo dejamos en casa. Verdaderamente tengo mis dudas de que esta media funcione, yo no cojo el coche por capricho si no por necesidad para ir a trabajar. Y no me veo en otra situación ya que pasaría como mínimo más de dos horas al día sólo para ir y venir a mi lugar de trabajo. Todo un atraso.