Celebrándolo todo
El Ayuntamiento de Sabiñánigo ha puesto en marcha una normativa regulando todo tipo de celebraciones. Algunas de ellas imitan fielmente a las religiosas pero le dan un toque laico y civil.
No sé para qué sirve, excepto para incluir un día de parafernalia, excusa para gastar dinero en preparativos, trajes y regalos. No tiene ninguna validez legal, pero han estrenado la norma con un bautizo y no hay más demanda.
Quién sabe, quizás dentro de un tiempo tengamos que imitar todos los ayuntamientos esta medida con la fuerte demanda para prestar los servicios pero, hoy por hoy, mi opinión es que se pueden celebrar las cosas sin forzarlas hasta ese extremo. Echo de menos un poco más de naturalidad.
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